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Los suecos heavy power metaleros de HammerFall llegan esta vez con su décimo álbum bautizado con el nombre de “Built to Last” o en español simplemente “Hecho para durar”. Este material es el sucesor del (r)Evolution (2014) y fue lanzado el 4 de noviembre del 2016.
Compuesto con 10 temas de los cuales fue seleccionado solo un sencillo oficial, y se trata de "The Sacred Vow” potente tema que se encargó de ser la carta de presentación, así como abrirles el camino introductorio del “Hecho para durar” hasta su lanzamiento oficial. Los temas “Twilight Princess” y “Stormbreaker” merecieron ser sencillos oficiales también, pero la banda pasó por varios cambios que ya los verán a continuación que quizás influyeron en decisiones con respecto a la promoción del disco. Los HammerFall también presentaron un videoclip, y el tema escogido fue “Hammer High”.
Creo que los puntos más importantes para remarcar en este trabajo discográfico tendrían que ser dos, el primero es la salida del baterista Anders Johansson después de haber estado muchos años y giras con la banda, desde su incorporación como baterista de estudio, para pasar a ayudar en vivo en el Legacy Tour de 1999, hasta su incorporación a baterista de tiempo completo.
Aunque no tenemos una información clara de su salida, lo que sí sabemos es de su talento, tanto así que actualmente, es el baterista de Manowar. Al dejar Anders el puesto libre, HammerFall recluta a su reemplazo, y así entra David Wallin (ex Pain) durante un tiempo, mientras van de gira, para que luego, se confirme su posición a tiempo completo en la banda y sea parte del “mazo épico” y esto lo confirmara en la grabación de este “Built to Last”.
Sin embargo, el 16 de diciembre del 2016, David Wallin renunció a HammerFall dejando la posición nuevamente libre, entrando a suplantarlo Johan Koleberg a ser el baterista reemplazante para que, en setiembre del 2017, Wallin se empodere nuevamente y regrese a la banda, aduciendo que sus problemas personales ya estaban resueltos, así que los HammerFall deciden aceptarlo nuevamente y siguieron adelante.
El otro punto interesante es que después de varios años, para ser más preciso, después de toda su carrera profesional, llega al final la relación con su sello de bandera que fueron los alemanes de Nuclear Blast. Estamos hablando desde las épocas del “Glory to The Brave”, ya casi pienso en blanco y negro de los muchos años que ellos (HammerFall y Nuclear Blast) estaban juntos, no hubo por menores, solo un liviano comunicado con la finalización de la relación.
Las cosas no fueron tan malas, como dicen, a rey muerto, rey puesto, y esta vez, la posta fue tomada casi inmediatamente por los austriacos de Napalm Records quienes firmaron un contrato con los suecos.
Esta vez compré la edición alemana en CD aquí en Canadá, el arte de caratula va en la línea épica que conocemos de HammerFall, en donde podemos apreciar a un guerrero sobre una torre de piedra, levantando una balanza de la justicia y con el mazo encendido de truenos en la otra mano y rodeado de gárgolas de piedra. La diagramación y los interiores están compuestos de 10 páginas, cada hoja esta inspirada en la portada. Gino Alache
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